Todo Breña lo conoce como el Pitbull. Para este peculiar personaje la vida es un devenir de constante prueba y preparación. Es muy cautelosa con su vida personal porque desea ser un ejemplo para los niños. En una entrevista a un diario local, el campeón del Vale todo aseguró que esta disciplina y el autodominio es todo a comparación con las drogas.
1. La gran parte de tu familia es deportista ¿Consideras que eso intervino de alguna forma para que ingresaras en el mundo del deporte?
Sí, influyó bastante. La meta era sobresalir en la lucha olímpica, no en el vale todo. Mi abuelo era boxeador, mi padre luchador, mis tíos practicaron artes marciales y mis primos eran atletas, entonces de allí viene el gusto por el deporte. Al inicio pensamos en ser campeones de la lucha olímpica, pero empezamos con Karate cuando tenía 10 años. Sin embargo cuando permanecía en mi casa, mi abuelo y mis tíos me enseñaron un poco de todo.
Lo que más me impactó al inicio fue la lucha olímpica, era lo que más me apasionaba, pero por problemas con la federación no pude continuar. Luego llegó el Vale todo y lo puse en práctica y me agradó.
2. ¿Por qué el cambio?
Viajé mucho por la lucha olímpica a nivel internacional, gané varios títulos. La federación apostó por mí, recibía un sueldo por entrenar. Cuando empiezo a practicar el vale todo sentí la molestia de la federación, traté de rectificarme pero volví a caer en ese deporte. Se entiende la preocupación, pues en ese entonces ese deporte no era tan reglamentado, era un poco peligroso. Por eso me quedé con ese deporte hasta el día de hoy.
3. ¿Como nació el sobrenombre de Pitbull?
Eso fue en el 19996, en la bombonera del estadio Nacional, en una pelea empezaron a decir “Parece un Pitbull”, y desde ese momento cuando me presentaba en alguna competencia siempre me decían ese Apodo. Creo que nunca va cambiar ese sobrenombre con el que me recuerdan las personas.
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